martes, 16 de agosto de 2011

Huellas en la arena

Una noche soñe que caminaba a lo largo de una playa acompañdo por Dios. Durante la caminata, muchas escenas de mi vida se iban proyectando en la pantalla del cielo. Al pasar cada una de las escenas, yo notaba que unas huellas de pies se formaban en la arena.
A veces aparecían dos pares de huellas, y a veces un par. Esto me preocupó mucho porque pude notar que, durante las escenas que reflejaban etapas tristes de mi vida, cuando me sentía más apenado, angustiado y derrotado, solamente había un par de huellas en la arena. Entonces le dije a Dios: -Señor, Tú me prometiste que si te seguía, caminarías siempre a mi lado. Sin embargo, he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida solamente había un par de huellas en la arena. ¿Por qué, cuendo te necesité, no caminaste a mi lado?
El señor me respondió: -Cuando has visto sólo un par de huellas en la arena, hijo mío, es porque yo te llevaba en mis brazos. 

lunes, 15 de agosto de 2011

¿YA FUISTE AL BARBERO?

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba. Empezó una amena conversación con quien lo atendía. Hablaron de tantas cosas y tocaron muchos temas, de pronto tocaron el tema de Dios, y el barbero dijo:
- Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice...
Pero, ¿por qué dice usted eso? - preguntó el cliente.
Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habrían niños abandonados, si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad, yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.
El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión. El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio.
Recién había abandonado la barbería vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, al parecer hacia mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.
Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero:
¡Sabe una cosa? los barberos no existen.
- ¿Cómo que no existen? - preguntó el barbero, si aquí estoy y soy barbero.
No! - dijo el cliente - no existen, porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.
Ah!, los barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.
¡Exacto! - dijo el cliente - ese es el punto, Dios SI existe, lo que pasa es que las personas no van hacia El y no le buscan, por eso hay tanto dolor y tanta miseria.